Psicólogo Infantil: 7 señales de que podría ser el momento de buscar ayuda

Como padres, siempre queremos lo mejor para nuestros hijos. Pero a veces, nos enfrentamos a desafíos que nos superan y surge la duda: ¿es esto una fase normal o es momento de buscar ayuda profesional? En general, se recomienda buscar ayuda si el comportamiento de nuestro hijo persiste durante algunas semanas o más; o si le causa angustia al niño/a o a la familia; o interfiere con el funcionamiento en la escuela, en la casa o con amigos. Si el comportamiento de su hijo no es seguro, o si habla de querer lastimarse a sí mismo o a otra persona, se debe buscar ayuda de inmediato.

Reconocer que podríamos necesitar el apoyo de un psicólogo infantil no es un signo de fracaso, sino un acto de profundo amor y responsabilidad.

Confía en tu Instinto de Madre o Padre

Antes que todo, si algo en tu interior te dice que las cosas no van bien, escucha esa voz. Eres quien mejor conoce a tu hijo/a. Dicho esto, hay algunas señales concretas que pueden indicar que el acompañamiento terapéutico sería beneficioso.

Señales a las que Prestar Atención

Los niños pequeños pueden beneficiarse de una evaluación y tratamiento si:

1. Tiene tormentas emocionales –conocidas como pataleta- frecuentes o está muy irritable la mayor parte del tiempo.

2. Habla a menudo de miedos o preocupaciones.

3. Se queja de dolores de estómago o dolores de cabeza frecuentes sin causa médica conocida

4. Duerme demasiado o muy poco, tiene pesadillas frecuentes o parece somnoliento durante el día.

5. No está interesado en jugar con otros niños o tiene dificultades para hacer amigos.

6. Lucha académicamente o ha experimentado una disminución reciente en las calificaciones.

7. Repetir acciones o revisa las cosas muchas veces por temor a que suceda algo malo.

Los niños mayores y los adolescentes pueden beneficiarse de una evaluación y un tratamiento si:

● Han perdido interés en cosas que solían disfrutar.

  1. Tiene poca energía
  2. Duerme demasiado o muy poco o parece tener sueño durante el día.
  3. Pasan cada vez más tiempo a solas y evitan las actividades sociales con amigos o familiares.
  4. Hacer dieta o hacer ejercicio en exceso, o teme subir de peso.
  5. Realiza conductas de autolesión, como cortes en su cuerpo, quemarse la piel, tirarse el pelo
  6. Fumar, beber o consumir drogas.
  7. Participar en comportamientos peligrosos o destructivos solo o con amigos.
  8. Tiene pensamientos suicidas
  9. Tienen períodos de energía y actividad muy elevadas y requieren mucho menos sueño de lo habitual
  10. Decir que creen que alguien está tratando de controlar su mente o que escuchan cosas que otras personas no pueden escuchar.

(Llamado a la acción final):

Buscar ayuda es el primer paso hacia la solución. Si te identificas con una o varias de estas señales, no tienes por qué enfrentarlo en soledad. Una evaluación a tiempo puede marcar una gran diferencia. [ Agenda una primera consulta online conmigo y conversemos ]

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Claudia Hernández

Claudia Hernández

Psicóloga de Niños y Adolescentes. Acompañamiento para madres y padres en las tareas de crianza